¿Qué condiciona nuestras relaciones?

Nuestras creencias, pensamientos y perspectivas de vida muchas veces condicionan nuestras relaciones con los demás y con nosotros mismos. Muchas veces cuando decimos que una relación no funciona es porque no se parece a lo que teníamos determinado como la relación ideal.

 

¿Comparado con qué?

 

Todo es relativo en esta vida. Podemos pensar que vivimos en una casa pequeña comparada con la casa que tiene alguien que conozco, pero si veo una casa más pequeña que la mía, pienso: mi casa es gigante comparada con esta.

 

Lo mismo sucede con las relaciones, tenemos un avatar de persona con la que queremos formar una familia, con la que queremos trabajar, hasta con la que quisiéramos fueran nuestros padres o nuestros hijos. Y en este avatar está basada nuestra relación.

 Si pensamos que cada persona es diferente, que cada cabeza es un mundo, que cada persona tiene razones de sobra para ser como es y que no tienen que ser como nosotros o como el avatar que tenemos estructurado. Entonces tendremos una relación más sana, libre, tranquila, extraordinaria.

 

¿En qué se basa una relación duradera? en no esperar nada de los demás, en no quererlos cambiar o controlar, en no compararlos, en valorarlos tal y como son.

 

Escucho muchas personas hablar del amor incondicional, pero no lo conocen. El amor incondicional significa, lo quiero tal y como es, no cambiaría ni un centímetro de lo que es, porque se que todo en su conjunto es esa persona a la que amo – puede ser mi hijo, mi hija, mi madre, mi esposo -.

 

Me encanta cada vez que pienso en lo que valoro de alguien, qué es lo que me hace amarlo. Lo hago también con mi  propia vida. La valoro mucho, agradezco diariamente el estar viva y aquí en este planeta, en este lugar y tiempo. Claro, hay circunstancias y situaciones de todo tipo, pero lo mucho que valoro mi vida me ayuda a recibirlas y vivirlas con paz y gozo.

 

Lo mismo son las relaciones, cuando valoro a alguien, no espero nada, no quiero nada, no la critico, no la juzgo, no la acuso, solo la valoro y amo al igual que valoro y amo mi vida. Dunia de Morales

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